viernes, 10 de abril de 2015

Dónde me quedé...

Hace tanto que no escribo acá que no sé bien por dónde empezar. Ayer pensaba en el blog, en ver desde qué fecha me paro para continuar con estos relatos y cacareos por momentos tan fuertes, por otros tan apagados, y resolví que a lo mejor está bien hacerlo desde ahora, como salga. 

Hace unos meses, unos cuantos meses, cambiamos de médico. Con mi marido empezamos la búsqueda de nuestro bebé hace más de tres años, convencidos de que quedar embarazados era una cuestión de tiempo (CORTO tiempo) y de nada más, "a divertirse". Pero nos encontramos con que nos costaba, y nos costaba mucho aceptar que nos costaba (al menos a mí). Había algo en mi interior, muy en el fondo, una especie de mandato, norma, o de inflexibilidad muy grande que no me permitía ser infértil o mejor dicho, tener dificultades para concebir (o al menos y siendo positiva, "un poco más de dificultades" que otras mujeres). No me lo podía perdonar, me autoexigía mucho, aun cuando no lo gritara a los cuatro vientos o lo charlara con nadie... Había una Victoria que fajaba con la mente a la otra pobre desgraciada que hacía todo lo que le indicaban y que, sin embargo, no lograba concebir un bebé. Yo sabía que era injusto lo que hacía conmigo, pero se trataba una conducta casi inconsciente y muy difícil de manejar; por eso, al principio me vi envuelta en miles de consultas pedorras en Internet, presuponiendo diagnósticos, inventando etiquetas, especulando sobre cuestiones médicas que no entendía muy bien pero que seguro alguna forista conocía la respuesta.

viernes, 3 de abril de 2015

♫ "Volver... con la frente marchiENALTO. Siempre en alto.

Después de muchos meses de ausencia, volví. Acá estoy *saluda con las dos manos*

Volví porque un día me encontré releyendo las publicaciones de hace más de un año y sonreí. Entonces me dije, "debería volver a escribir, a cacarear, a contar novedades, a buscar a los y las lectoras que dejé ancladas... ¿por qué no?".

Sigo siendo Vicky, disfrazada de un usuario que ahora no sé bien cómo sacar o configurar para sacarle la careta al blog.... pero bueno, supongo y espero que a pesar de eso me sigan leyendo. Tampoco creo que lo consideren demasiado importante, después de todo, el objetivo de estos relatos es compartir experiencias que tocan más allá de cómo nos llamemos o de dónde vengamos.

Han pasado muchas cosas en estos meses. Muchas. Me gustaría contárselas de a poco, porque eso es lo que cada ciclo merece; una atención detallada con cada letra, con cada lágrima y con cada sonrisa.

A las que se han suscripto a las publicaciones, las saludo y les digo ¡HOLA! Efusivamente, con ganas de volver a entrar en contacto y con ganas de que compartamos cómo estamos a la fecha con nuestro deseo más anhelado: SER MAMÁS.


Hasta la próxima muy próxima.
Vicky